En los Estados Unidos esta tecnología está tan difundida que pueden comprarse muchos de los accesorios para automatización en supermercados, llegando al extremo de automatizar los comederos de sus perros o gatos.
En España, el auge de la construcción le ha dado un lugar destacado en las estadísticas a las casas inteligentes.
En Argentina esta tecnología ha ido ganando terreno y hoy es común encontrarse con casas y departamentos en donde las luces, las persianas y/o cortinas, el riego, etc; están automatizados.
Las empresas ofrecen el servicio haciendo hincapié en la economía que se obtiene al evitar gasto innecesario de luz en horarios en que puede aprovecharse la luz natural o en el ahorro que deriva de no mantener la calefacción/aire acondicionado en horarios en que la casa está vacía, en la seguridad que proporciona la simulación de presencia, encendiendo la luz cuando todavía no se llego del trabajo o simplemente del confort de manejar todo desde el control remoto, un touch-screen, una tablet o desde el celular
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